martes, 22 de diciembre de 2009

seis

Imaginemos un sistema económico en el que el instrumento de pago sea el de las tarjetas de crédito, dejándo a un lado el método tradicional de la moneda. Todo el caudal de dinero negro desaparecería, terminaría aflorando y permitiría la activación de un periodo económico expansivo. Una medida simple de gran impacto en la sociedad. Aparte de la influencia positiva que tendría en la erradicación de los focos donde se genera el dinero negro, generalmente relacionados con la delicuencia, tandría otras consecuencias positivas por ejemplo, aumentaría de manera significativa la recuadación fiscal del estado, por dos vías: al ser declarado el dinero opáco, por el tiempo que no lo fue el estado se apropiaría de un porcentaje como pago por su "blanqueo"; y asi mismo, el aumento del PIB, terminaría aumentando los ingresos anuales del estado.
Sigamos imaginando: ¿ Que podría hacer el estado con estos excedentes recaudados? Un liberal propondia la disminución de los impuestos, proporcional al aumento de los mismo logrados con el experimento monetario. Esto, sigue su pensamiento, provocaría a su vez, una mayor actividad económica, aumento de los beneficios empresariales, mayor inversión, mayor recaudación fiscal, entrando asi en una espiral que terminaría con todos en el cielo al lado de dios. (Algo que por otra parte nunca se ha producido, pese a las bajadas de impuestos y la reducción general del estado que imponen cuando llegan al poder)
Un izquierdista, los utilizaría para favorecer mediante la inversión en bienes comunitarios, la igualdad material de los ciudadanos. Politica de cheque a los menos activos de la sociedad ( que dirán los elementos de la derecha) que generará vagancia, falta de iniciativa, y por ultimo una espiral negativa hacia el infierno económico.
¿ Existe otra manera de utilizar tales excendentes? Pues si, mi idea. La que explicaré en la proxima entrada...

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