lunes, 17 de agosto de 2009

Desde hace mucho años, venía yo pensando en que pese a sus inconvenientes eran mucho mayores las ventajas que existían en sustituir el dinero metalico, aquel que guardamos debajo del colchón, por el del plástico. Por supuesto no se me ocurrió comentarselo a nadie, hasta que un día leí a un afamado economista americano, quien afirmaba que mejor que el nacimiento del euro, hubiera sido aprovechar este gran cambio para dar un paso adelante y sustituir las monedas nacionales por tarjetas de crédito. La técnica y las infraestructuras están ahí, en todo caso habría que aumentar su seguridad y duplicar los canales por el cual se mueven las transacciones y dejar las monedas como medio subsidiario de pago de pequeñas compras con un límite de precio(no vamos a mandar a nuestros hijos a comprar chucherias con la tarjeta). De toda maneras, este paso no es mas que el siguiente que correspondería dar, en el proceso histórico de abstraccion de los instrumentos de intercambio y medios de pago. El estado se reservaría la potestad de emitirlo, seria personal, instransferible y anudado a una clave o a la huella dactilar , además podría contener otras informaciones del sujeto,con el que el control, la información que guardaría el estado de los movimientos sería mayor. Solo se podría pagar con tarjetas relacionadas con cuentas bancarias. La posesion de billetes sería irrelevante o considerada delito en su caso. La generalidad de los productos tendrían que ser pagados con este medio,y solo contadas excepciones de menor entidad con moneda que aun subsistiria. ¿Por qué no? Arriba están citadas las ventajas, imagino que tambien habría que mencionar sus incovenientes que seguro que los tendrá, pero en todo caso, ni de lejos podrían comparse unos con otros. Los cambios, sobre todo en sociedades tan complejas como la nuestra, son muy dificiles de propiciar por solo una variable del sistema; solo una concatenación de causas,cuando estas son de tal peso que alcanzan la masa crítica necesaria, pueden forzar una redimension del conjunto. Por lo demás,esta sociedad es y será profundamente conservadora, por cuanto es una sociedad que en comparacion con las otras puede presumir de ofrecer ciertos y relevantes grados de desarrollo y bienestar a sus ciudadanos, y estos, en la media que disfrutan de sus ventajas no querrán que el status se modifique; pero además, y esta es la principal causa de inmovilismo del sistema: los privilegiados del mismo, la nobleza del capitalismo; esa elite de no mas de 5000 ó 10000 personas en cada pais avanzado (políticos, banqueros, magnates, adinerados) los cuales son en realidad los que manipulan según sus intereses el destino de la nación; nunca harán nada que ponga en peligro su posicion de predominio, aunque esta inaccion implique perjudicar al resto de sus conciudadanos. Nunca harán nada por los demás, que no les beneficie a si mismos. Y cuando los intereses se contrapongan, el conflicto esta asegurado. Nunca nadie ha renuciado a nada, a no ser que sea para evitar perderlo todo. La crisis ha colocado un enorme peñasco en la cima de una montaña,solo hace falta darle un pequeño empujón con el dedo para que caiga y provoque una gran avalancha. Este pequeño empujon es sustituir el dinero por tarjetas de credito. Por supuesto, la inmesa mayoria de los defraudadores no querrán y pondrán mil inconvenientes, con la única intención de seguir engañando, medrando. Pero recuerda: un millón de silencios no podrá acallar un unico grito, una simple verdad.

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