lunes, 17 de agosto de 2009

Según diversos estudios e informes el dinero negro que circula en España oscila entre 150 mil a 250 mil millones de euros. Esta inabarcable cifra viene a representar el 20% del producto interior bruto español, unos 25 billones de pesetas. Mientras que las rentas mas bajas,las provenientes del trabajo y la de los autonomos son examinadas con lupa, y exprimidas sin piedad. Las mas altas, y las provenientes del trafico de drogas y la prostitucion,son premiadas con este mirar a otro lado de las instituciones. Antes tales cantidades,uno no deja de tener la impresion de que es la sociedad la que se roba a si misma. Sin duda, este es el mayor delito economico cometido en este pais por el que muy pocos pagan; las carceles solo están hechas para los delicuentes de pequeña monta, que revolotean en las fronteras del sistema, generalmente enganchados a la droga. Pero sigamos. Por un momento imaginemos que ese grupo de provilegiados que amasan fortunas que niegan sean repartidas en parte en beneficio de la colectividad, se arrepienten de su comportamiento y declarasen a Hacienda todo el dinero que tienen escondido debajo del colchón, en paraisos fiscales y en empresas ficticias. ¿Qué ocurriría? seguro que algo parecido a lo que ocurrió con la entrada del euro: el consumo se reactivaría, las empresas venderian más, tendrían que contratar a más trabajadores, que a su vez a tener mas renta asegurada comprarían más, reactivando un ciclo económico expansivo. A su vez, si ese dinero llegase a los bancos esto se volverían a capitalizar, aumentarian su crédito concedido a empresario y particulares; y el estado, si solo se llevase, de una unica vez, como contrapestacion al tiempo en que el dinero negro se le fue ocultado, digamos un diez por cierto de lo aflorado, acabaría de un plumazo con el deficit y parte de la deuda. En definitiva, la rueda de la economia se echaría de nuevo a andar. ¿Pero cómo convercerles de que declaren todo lo que nos han estado robando -nos hemos estado robando- todo este tiempo? La respuesta a esta cuestión en la próxima entrada, que tengo que ir al baño.

No hay comentarios: